Los cuentos maravillosos

 

Los cuentos maravillosos o cuentos de hadas son parte importante de la literatura universal. Desde su aparición han sido motivo de deleite para los niños de incontables generaciones. Son cuentos llenos de acción, de fácil comprensión que captan la atención y el interés de los niños de principio a fin.

¿Quién no recuerda el embeleso con que escuchábamos a nuestros padres y abuelos contarnos una y otra vez obras como Caperucita, La bella durmiente, Los tres cerditos, Cenicienta, Blanca Nieves y muchas otras? Dudo que esa fascinación pueda ser superada. Ni siquiera por la que producen los videojuegos y los aparatos electrónicos.

Hoy día muchas personas opinan que este tipo de cuento está pasado de moda.  Argumentan que hoy contamos con una amplia oferta de narraciones para niños igual de buenas. Otros los rechazan porque presentan grandes dosis de maldad y truculencia. Olvidan que también tienen muchos ejemplos de bondad y nobleza y que es un error tratar de presentar a los pequeños solo el lado bueno de las cosas.  

Aún otros los critican porque presentan realidades distorsionadas, irracionales y que hacen daño a la mente infantil.  Soy una abanderada y confesa fanática de los cuentos maravillosos.  Creo que quienes así piensan pasan por alto las características de la mente infantil y su necesidad de fantasía. Creo que, en gran parte, es ese toque mágico que hace que estos cuentos sean irresistibles para los chicos (y para muchos adultos).

Vistos desde el punto de vista educativo y formativo, para muchos autores, Tolkien a la cabeza, los cuentos maravillosos tienen un valor inestimable. Dicho en sus palabras: “los aspectos imprescindibles de un cuento de hadas son la fantasía, la superación, la huida y el alivio: superación de un profundo desespero, huida de un enorme peligro, y, sobre todo, alivio”.

Dicho de otra manera, los cuentos presentan de forma imaginaria y simbólica sentimientos encontrados y conflictos propios de la naturaleza humana (por los que el mismo niño puede estar atravesando) que para los padres y maestros son muy difíciles de explicar racionalmente a los chicos y todavía más difícil enseñarlos a manejarlos y superarlos.

Los personajes de estos cuentos enfrentaron y sobrevivieron a la envidia, la avaricia, la maldad con valentía, con ingenio, una gran dosis de buena voluntad y el apoyo de otras personas.  No dejan a los niños una moraleja sino la certeza esperanzadora de que en el mundo hay maldad y dificultades, pero que cada persona tiene la capacidad de cambiar su realidad y solucionar sus conflictos.

¡No desperdiciemos la riqueza de estos cuentos siempre actuales!

 

Referencias

  1. Beneficios de los cuentos de hadas para los niños: https://unisima.com/madres/beneficios-cuentos-hadas-ninos/
  2. Los cuentos de hadas y sus beneficios en la educación emocional: http://kreadis.blogspot.com/2014/11/beneficios-de-los-cuentos-de-hadas.html
  3. Cuentos de hadas: fuente de conocimiento y otros beneficios:https://barcelonapsicoanalisis.com/cuentos-de-hadas-conocimiento-beneficios/